La elección entre una instalación fotovoltaica y una instalación solar térmica depende de varios factores, como el tipo de energía que se desea generar, las necesidades específicas de la instalación o la ubicación geográfica, entre otros.
Si bien, una instalación fotovoltaica convierte la energía solar directamente en electricidad utilizando paneles solares fotovoltaicos, una instalación solar térmica captura la energía solar para calentar agua o aire mediante paneles solares térmicos.
Entre las aplicaciones de la energía solar térmica se encuentran la producción de agua caliente sanitaria, la calefacción de agua, piscinas, sistemas de calefacción de edificios y procesos industriales. Es un sistema altamente eficiente para calentar agua, especialmente en climas soleados. Puede reducir significativamente la factura de energía térmica en más de un 70%. Por lo que sigue siendo una energía renovable de mucho interés para altas demandas.
Pero para obtener todos los beneficios que una instalación solar térmica ofrece, tales como la reducción en el consumo de energía convencional y la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, la instalación debe funcionar de manera eficiente y para ello, es fundamental realizar un adecuado mantenimiento.
Muchas son las instalaciones solares térmicas que tras su puesta en marcha sufren un abandono y falta de control, lo cual ocasiona pérdida de eficiencia y averías en el sistema.
A continuación, enumeramos algunas de las claves para el mantenimiento de una instalación solar térmica:
- Revisión periódica: Es recomendable realizar inspecciones regulares del sistema para identificar cualquier falla o desgaste en los componentes.
- Limpieza de paneles: Los colectores solares deben mantenerse limpios, ya que la acumulación de suciedad o polvo puede reducir la eficiencia en la captación de energía solar.
- Verificación de conexiones: Inspeccionar las conexiones eléctricas y las tuberías para asegurarse de que no haya fugas de agua o pérdida de energía.
- Mantener adecuado aislamiento térmico de todos los componentes
- Comprobación del fluido térmico y la presión de servicio: Revisar el estado y el nivel del fluido en el sistema,
- Mantenimiento del tanque de almacenamiento: Examinar el tanque de acumulación y asegurarse de que no haya corrosión ni sedimentación que pueda afectar su rendimiento.
- Inspección del sistema de control: Verificar que los sensores y controles del sistema funcionen correctamente para garantizar un manejo eficiente de la energía térmica.
- Atención a los elementos de soporte: Revisar la estructura de soporte de los paneles, asegurando que esté bien fijada y en buenas condiciones.
- Revisar los elementos de seguridad y expansión
El mantenimiento adecuado no solo ayuda a prolongar la vida útil del sistema solar térmico, sino que también permite alcanzar el ahorro energético y económico esperado. En este sentido, es aconsejable contar con personal especializado y realizar las tareas de mantenimiento siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Mostramos las visitas de control que parte del personal técnico de Hidroser ha estado realizando en las últimas semanas para devolver el rendimiento y prestaciones originales a una instalación que tras su puesta en marcha no había sido controlada por personal especializado, sufriendo una prematura obsolescencia.
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